Estimado alumno, si necesitas motivación porque te enfrentas a algo duro en tu vida, ya sea en pruebas de Dios o tentaciones de Satanás, presta mucha atención y no olvides lo siguiente:

Segunda de Timoteo 2: 1 al 3 y del 8 al 10

Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.

Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.

 

es_ESSpanish